domingo, 9 de marzo de 2014

Altamira abre otro melón

El experimento que en la actualidad se está llevando a cabo en el entorno de la Cueva de Altamira (Santander) empieza a dar sus primeros resultados. Los comentarios displicentes de uno de los cinco primeros afortunados en ver las auténticas pinturas rupestres, y no las copias que normalmente son visitadas por el gran público (250 mil personas al año), han reabierto una vieja polémica entre los conservadores de piezas patrimoniales y especialistas en museos.
Elsa Fernández Santos en el periódico El País del sábado 8 de marzo de 2014, pone magistralmente el dedo en la llaga.
http://elpais.com/sociedad/2014/03/07/actualidad/1394222230_387695.html




1 comentario:

  1. Gracias a las copias, aun se conservan muchas obras que forman parte de nuestra cultura. Pienso que es una manera de preservar nuestro pasado, aunque ello suponga no ver una obra original.

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