domingo, 11 de agosto de 2013

El emprendedor doñado

Detrás de un cuerpo de obrero de la construcción se escondía el alma de un empresario. Y digo esto habida cuenta el vuelco que dio la vida de Volker Pawlowski, (el señor de la foto) a finales del año 1989. En la noche del 9 de noviembre cayó el muro de Berlín, y él que nada sabía de política ni politiqueo se acercó al depósito municipal donde se despreciaban los bloques de hormigón procedentes del muro para saber si aquellos despojos estaban en venta. Hoy después de un cuarto de siglo sigue vendiendo trocitos del muro (se calcula que comercializa 100 mil porciones al año) a los turistas que "sueñan" con tener un souvenir exclusivo que demuestre que ellos estuvieron allí. Eso, lo dicho.... alma de comerciante.