viernes, 1 de marzo de 2013

Lo que sea en nombre del progreso


La codicia no tiene límites, y para muestra un botón.
Los restos del muro de Berlín (1961-1989) que quedan en pie como evidencia del oprobio y que en la actualidad acoge la East Side Gallery están a punto de sufrir un nuevo atentado. Una empresa hostelera pretende utilizar los terrenos sobre los que se alza dicha construcción para edificar un complejo de lujo. Ante las protestas de buena parte de la población berlinesa, las autoridades han ofrecido como opción cambiar de emplazamiento el vestigio con lo que se promoverá un nuevo caso de falso histórico.